domingo, 5 de mayo de 2013

Tarta de Manzana




Pese a la vorágine de mi vida cotidiana de estos últimos meses... hoy vuelvo a publicar una receta fácil y  muy recomendable! La tarta de manzana... Hay muchas variantes de esta receta... yo he optado por esta basada en la que hace mi madre: reina de las tartas de manzana! (entre otras muchas cosas claro!). Aunque a veces también le añado crema pastelera, ya os explico cómo más adelante. Es muy sencilla de hacer, de verdad... os animo a que la probéis!


Ingredientes
3 Manzanas
1 cucharada de harina de trigo
1 cucharada de azúcar blanco
1 cucharada de azúcar moreno
1/2 cucharadita de canela
1 huevo
1 masa de hojaldre
5 cucharadas de mermelada de albaricoque


Como para casi todas las recetas, empezamos por encender el horno. En este caso, a 220 ºC.





Para preparar las manzanas, primero, tendremos que pelarlas y descorazonarlas. Yo utilicé un utensilio especial para ello que veréis en la foto, si no, también se puede cortar la manzana en cuartos y quitarle así el corazón. Esta es la parte que necesita más tiempo y más laboriosa,,, para que os hagáis una idea de lo sencilla que es la receta!



Luego, habrá que cortar la manzana en láminas no demasiado gruesas. Los trozos que quedan más pequeños, los apartaremos. Las láminas deben quedar todas de un tamaño lo más parecido posible... por pura estética!



Ha llegado el momento de preparar la masa. Podéis usar una de las que vienen congeladas o las que son refrigeradas. Leer las instrucciones para la congelada para saber con cuanto tiempo debéis sacarla y dejarla a temperatura ambiente o en la nevera. Puede ser cuadrada o redonda... esto, a vuestro gusto. Yo en este caso utilicé una redonda refrigerada. Si te gusta un hojaldre más grueso, puedes utilizar 2 masas y poner una encima de la otra pegándola con huevo batido. 

Para hacer los bordes, yo suelo hacer un rollito como el que véis en la foto. Otra opción también es la que os explico en la receta de la tarta de hojaldre y fresas. En este otro caso, con un cuchillo recorto una tira de aproximadamente 1 cm a lo largo de todo el borde y luego lo pego con huevo batido sobre la masa. Así, al cocerse, hace un borde más grueso. Os recomiendo esta segunda forma sobre todo si decidís utilizar crema pastelera. Cuando hayáis hecho el borde que preferís, es importante pintar el borde de la masa con huevo batido al que le hayáis echado una cucharada de agua para diluirlo un poco.
Para el relleno de esta tarta, sustituiremos la crema pastelera (que también es una excelente opción!) por algo distinto...




Empezaremos por cortar en trocitos muy pequeños las láminas de manzana que nos habían quedado desiguales o más pequeñas. Reservamos. Mezclamos la harina el azúcar y la canela y espolvoreamos sobre la masa y utilizamos los dedos para repartir bien la mezcla y cubrir toda la base. Luego hacemos lo mismo con los trocitos de manzana. Cuanta más manzana piquéis y más pequeños sean los trozos, más gruesa y cremosa se hará la capa de crema que quedará por debado de las láminas de manzana. Será lo que sustituya la crema pastelera.
En caso de que decidáis poner crema pastelera, el paso anterior de harina y manzana picadita no será necesario. Entonces, os recomiendo mezclar el azúcar y la canela y cubrir con esta mezcla la base de hojaldre antes de poner la crema pastelera utilizando una manga. Para ver la descripción exacta de como hacerlo, mirad la receta de tarta de Fresas y hojaldre.


Una vez preparada la base, llega el momento de colocar las láminas de manzana. Desde el borde exterior vamos colocando las láminas haciendo que una tape más o menos la mitad de la anterior. La misma regla para cada renglón, que el segundo que está más al centro cubra en altura aproximadamente la mitad de la primera. Así sucesivamente hasta cubrir toda la base de hojaldre. Tened en cuenta que al asarse, la manzana pierde volumen y si no ponemos suficiende manzana o no está lo suficientemente junta, pueden quedar huecos sin manzana. Ver foto.


Ha llegado el momento de meter la tarta en el horno. Aproximadamente unos 20-22 minutos o hasta que veáis que los bordes están bien dorados y que la manzana ha empezado a tostarse. Cuando sea el caso, sacar del horno. Inmediatamente pasamos a pintar toda la superficie de la tarta con la mermelada de albaricoque. Yo la suelo calentar unos 15 segundos al microondas para que sea más líquida y más fácil de extender. También se puede hacer con mermelada de melocotón o de manzana (mermelada... no compota!). A nosotros la que más nos gusta es la de albaricoque... 




Ya solo queda comérsela!! Os sugiero que la dejéis enfriar... aunque también podéis servirla templada con un poco de crème fraîche o una bola de helado de vainilla... délicieux!!


Y para los que hayáis llegado hasta el final de esta receta... deciros que es posible que tarde unos meses en volver a publicar... :-)

Resulta que me caso dentro de 2 meses... y entre mi ocupación habitual, la dieta y los últimos preparativos del evento... lo dicho... volveré a estar con vosotros a la vuelta del viaje!
Os compensaré con deliciosas recetas a mi vuelta!